(1625 -1685)
Calle Justino de Neve nº 1
Nació en la ciudad de Sevilla en el seno de una familia de acomodados comerciantes de origen flamenco por parte de padre. En 1646 fue ordenado sacerdote y se le concedió la plaza de coadjutor de una canonjía, en 1658 fue nombrado canónigo y en 1667 fue elegido por el Cabildo para el puesto de Mayordomo de Fábrica, encargado del mantenimiento de la catedral y de sus obras de arte, cargo que desempeñó con tanta dedicación y entrega que, en varias ocasiones, incluso aportó sus propios fondos para realizar algunas obras urgentes de restauración.
Además de
sus vínculos con el Cabildo Catedral se responsabilizó de la supervisión de las
obras de reconstrucción de la Iglesia de Santa María la Blanca e impulsó la
construcción de un hospital para la atención de los clérigos ancianos o
impedidos y sin recursos económicos, conocido como el de los Venerables
Sacerdotes.
Su
interés por las artes le llevó a establecer relaciones con notables artistas de
su tiempo sobre todo con Bartolomé Esteban Murillo con quien mantuvo una
estrecha amistad y colaboración. De hecho fue un decisivo promotor de su obra y
facilitó su participación en importantes proyectos artísticos de Sevilla con
encargos tanto para la iglesia de Santa María la Blanca restaurada como para el hospital de los
Venerables y la Catedral.
Justino
de Neve dispuso de una considerable fortuna heredada, que acrecentó no sólo con
sus ingresos de canónigo si no con diversos negocios inmobiliarios de compra-venta
y alquiler de casas en San Bartolomé y Santa Cruz, y con la venta de esclavos,
según consta en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla, lo que le permitió
reunir una valiosa colección de obras de arte que según el inventario realizado
inmediatamente después de su fallecimiento estaba compuesta por más de ciento
sesenta obras, de las cuales dieciocho eran de Murillo.
Hasta
cumplidos los cuarenta y cuatro años habitó en la casa de sus padres situada en
la actual calle Virgen de la Alegría, en el barrio de San Bartolomé y
posteriormente se trasladó a una casa en la calle Ximénez de Enciso propiedad
del cabildo catedral que tuvo en arrendamiento vitalicio, pero que la trató
como propia ya que realizó importantes y costosas obras de reparación y
reformas sufragadas por sus propios recursos.
En esta
misma casa fue donde falleció a los sesenta años de edad y su cuerpo, tal como
había ordenado en su testamento, fue llevado a Santa María la Blanca donde se
celebraron los funerales, tras los cuales fue trasladado a la Catedral y
enterrado en el Trascoro. Sobre su tumba se colocó una lápida con un amplio
texto en latín donde se relata su biografía.
En 1895
el Ayuntamiento de la ciudad dedicó a su memoria la antigua calle del Chorro y
con posterioridad se colocó un cuadro de azulejos en la casa desde la cual
supervisó la construcción del Hospital de los Venerables.
El Museo
del Prado organizó en 2012 una exposición que bajo el título de "Murillo y Justino de Neve. El arte de la
amistad" reunió diecisiete obras del artista sevillano procedentes de
diversos museos españoles y extranjeros. Algunas de ellas pertenecieron a la
colección particular del propio Justino de Neve y otras fueron encargadas por
el canónigo para la catedral, para la iglesia de Santa María la Blanca y el
Hospital de los Venerables
Enlaces relacionados:
https://www.museodelprado.es/actualidad/exposicion/murillo-y-justino-de-neve-el-arte-de-la-amistad/08d76afe-87ab-4cc6-b6cc-749716f8396b
https://institucional.us.es/revistas/arte/23/articulo_31.pdf
—EL CANÓNIGO JUSTINO DE NEVE Y LA IGLESIA DE SANTA MARÍA LA BLANCA DE SEVILLA. Teodoro Falcón. Revista LABORATORIO DE ARTE. Universidad de Sevilla. 2011.
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