(1898-1984)
Calle San Gregorio, esquina a Puerta de Jerez (Palacio Yanduri)
Nació
en las dependencias de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, en el lugar que
hoy ocupa el Palacio Yanduri. Poco más de dos años permaneció en Sevilla, los
continuos traslados de su padre, ingeniero de ferrocarriles y empleado de la
empresa, le llevaron primero a Málaga y luego, con once años, a Madrid donde la
familia se establece definitivamente y Vicente cursó el Bachiller y las
carreras que Derecho y Comercio.
En 1919
obtuvo la licenciatura y el título correspondientes y fue contratado como
profesor ayudante en la Escuela Central de Comercio, trabajo que compatibilizó
con un empleo en la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces.
Desde
niño demostró gran afición a la lectura, pero fue Dámaso Alonso, al que conoció
en 1917 durante un veraneo en la sierra, quien le interesó en la poesía y
empiezó a leer a Rubén Darío, Bécquer, Baudelaire, Machado y otros poetas.
Una enfermedad
grave en 1925 le obligó a abandonar su empleo de agregado de Dirección en la
Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España y durante el largo
periodo de recuperación intensificó sus lecturas, escribió poesía e inició su
colaboración en La Revista de Occidente.
A
partir de entonces se intensificó su relación con otros poetas: Altolaguirre,
Juan Ramón, Cernuda, Lorca... y su enfermedad le impidió asistir al homenaje que,
en Diciembre de 1927, le tributaron a Góngora en Sevilla.
En 1928
la revista Litoral le publicó su primer libro: Ámbito, y en 1934 el Ministerio de Cultura le otorgó el Premio
Nacional de Literatura en su modalidad de poesía por su obra todavía inédita La destrucción o el amor que sería
publicada el año siguiente.
Durante
la guerra civil (1936-1939) colaboró en alguna publicación defensora de la
República, pero su débil salud le hizo guardar reposo en cama durante una larga
temporada. Una vez recuperado y terminada la contienda permaneció en España y escribió
Sombra del paraíso que no sería
publicado hasta 1944 tras superar el silencio impuesto por la censura oficial
sobre su persona y sus obras.
En 1949
es elegido Académico de Número de la Academia Española y en 1977 la Academia
Sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura. Según algunos analistas
literarios ambas designaciones fueron un homenaje de reconocimiento a la
Generación del 27, si bien el propio Aleixandre aseguró en una entrevista con
motivo de la concesión del Nobel que no se
atrevía a arrogarse tal representación.
Su
poesía transitó sobre diversos estilos, incluyendo el surrealismo y el social,
con el amor siempre presente y piedra angular de su producción. El poeta Carlos
Bousoño, con quien mantuvo una larga relación sentimental, hizo un excelente estudio
de su obra poética y conservó todas las cartas que tras su fallecimiento en
2015 fueron publicadas y contribuyeron tanto a completar la biografía de
Aleixandre como a comprender mejor el sentido de su obra.
Falleció
en Madrid en 1984 y fue enterrado en el cementerio de la Almudena. El Ayuntamiento
de Sevilla, además de la lápida que aparece en la foto, le dedicó un paseo en
los jardines de Cristina y rotuló con su nombre una plaza de nueva creación donde
la Asociación de Vecinos "Nuevo Porvenir" colocó un paño de azulejos
conmemorativo del centenario de su nacimiento.
Enlaces relacionados:
https://es.wikipedia.org/wiki/Vicente_Aleixandre
http://www.rae.es/academicos/vicente-aleixandre
—LA MEMORIA DE UN HOMBRE ESTÁ EN SUS BESOS. Emilio Calderón. Editorial Stella Maris. 2016.
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