HOSPITAL DE LOS VENERABLES


HOSPITAL DE LOS VENERABLES 
Siglo XVII
Plaza de los Venerables nº 8

Es un edificio representativo del barroco sevillano construido en el último cuarto del siglo XVII para acoger a los sacerdotes ancianos carentes de recursos.

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno (El Silencio) tomó la iniciativa en 1627 de recoger en una casa a algunos clérigos que sobrevivían mendigando por las calles. Los escasos medios de la hermandad motivaron varios cambios de alojamiento, incluso fueron trasladados a una ermita fuera de la ciudad y luego acogidos durante algún tiempo por el Hospital de los Viejos

Fue el canónigo Justino de Neve quien emprendió la tarea de solucionar definitivamente esta situación y apoyado por un grupo de personalidades influyentes consiguió que el duque de Veragua, Gran Almirante y Adelantado Mayor de las Indias, cediese en 1675 los terrenos donde estuvo situado el corral de Doña Elvira, muy popular en los ambientes teatrales sevillanos de los siglos XVI y XVII. Se adquirieron algunas casas colindantes y se emprendió la tarea de construir un Hospital de nueva planta. Le fue encargado el proyecto a Juan Domínguez, Maestro Mayor de Obras de la catedral, que comenzó la construcción en 1676, y diez años más tarde sería Leonardo de Figueroa quien se hiciera cargo de su dirección y las finalizara en 1699.

El edificio está construido en torno a un gran patio central con galerías porticadas en cuyo frontal se encuentra la iglesia. El patio, situado a un nivel más bajo, está ajardinado y en el centro existe una fuente circular fabricada con ladrillos y azulejos a la que se accede mediante escalones concéntricos; está emplazada en un desnivel inferior con el fin de poder disponer de agua ya que por estar situado el edificio en una de las cotas más altas de la ciudad la presión de la procedente de los Caños de Carmona era insuficiente para su abastecimiento.

En 1814, tras la demolición de la parroquia de Santa Cruz, la iglesia del hospital asumió funciones parroquiales hasta 1840. Con la desamortización de 1841, los sacerdotes fueron trasladados al Hospital de la Caridad y el inmueble se destinó temporalmente a usos industriales. Una Real Orden de 1847 restituyó la gestión a la hermandad y en 1848 una ley reconoció su carácter privado.

Desde los años 60, el edificio dejó de cumplir funciones asistenciales, albergando un museo de temática cofrade entre 1967 y la década de 1980. Ante la imposibilidad de conservar el inmueble, la hermandad fue sustituida por una comisión gestora en 1987. Ese mismo año se firmó un acuerdo entre el Arzobispado, propietario del inmueble, y la Fundación Focus, impulsada por Abengoa, para su recuperación integral como centro cultural. Tras la restauración fue inaugurado en 1991. En 2007, la fundación adquirió el lienzo Santa Rufina, atribuido a Velázquez, e instauró el Centro Velázquez en 2008. En 2022, tras el colapso financiero de Abengoa, Focus estableció un acuerdo de colaboración con la Universidad Loyola para actividades culturales. En julio de 2025, tras 38 años de cesión, el Arzobispado recuperó el inmueble en el que tiene previsto realizar una importante obra de restauración para convertirlo en Museo Catedralicio.

La iglesia consta de una sola nave y está consagrada a San Pedro y a San Fernando, cuyas figuras se encuentran bajo el coro y son atribuidas a Pedro Roldán. La bóveda y la cúpula están decoradas por trampantojos diseñados por Juan de Valdés Leal y realizados por su hijo Lucas. El retablo mayor data de 1889 y alberga obras de Lucas de Valdés Leal y Virgilio Mattoni.

Las bóvedas están decoradas con una iconografía centrada en la exaltación sacerdotal, representada mediante ángeles portadores de símbolos litúrgicos, escudos eucarísticos, motivos marianos y alegorías de las virtudes. Sobre los pilares de la nave se distribuyen catorce óvalos con santos y doctores de la Iglesia (se conservan trece). Las entrecalles contienen pequeños paneles pictóricos con escenas del Evangelio.

En el coro alto se conservan varias pinturas sobre mármol del siglo XVII con escenas bíblicas como El hallazgo de Moisés o Susana y los viejos, además de un Ecce Homo del siglo XIX y un San Francisco recibiendo los estigmas.

Por encargo de la Fundación Focus el organero alemán Gerhard Grenzing construyo en 1991 un órgano diseñado especialmente para la interpretación de la música barroca, a instancias del canónigo Enrique Ayarra Jarné, organista titular de la catedral de Sevilla. Desde su inauguración ese mismo año y hasta el 2015 se realizaron numerosos ciclos de conciertos en los que intervinieron más de ciento treinta organistas de diferentes nacionalidades.

La iglesia tiene acceso por su fachada exterior, situada en la calle Jamerdana, que consta de tres arcos sostenidos por columnas dobles sobre la que se encuentra la figura de San Fernando y la lápida que se muestra en la fotografía, donde se hace constar el agradecimiento de la Hermandad al duque de Veragua por la donación del terreno al par que otorga, tanto a él como a sus sucesores, el patronato de la iglesia.


Referencias bibliográficas:
— CASA DE VENERABLES SACERDOTES. Diego Angulo. Boletín de Bellas Artes, 4, 1976, pp.41-96
— LOS VENERABLES. Fundación Fondo de Cultura de Sevilla. Ediciones Guadalquivir. 1991