CÁRCEL DEL PÓPULO


 

 

 

CÁRCEL DEL PÓPULO
(1837 - 1935)
Calle Pastor y Landero nº 2
La cárcel estuvo situada en el edificio que fue convento de Nuestra Señora del Pópulo. Este convento tuvo una larga e interesante historia antes de que fuera convertido en centro penitenciario. Perteneció desde su fundación a la orden de los Agustinos Recoletos llegada a Sevilla poco después de su conquista por Fernando III de Castilla en 1248.
Esta congregación fundó en 1624 un pequeño convento en una casa situada en las cercanías del Arenal, fuera del recinto amurallado y próximo a la puerta de Triana. Fue dedicado a Santa Mónica, madre de San Agustín.
Una de las frecuentes crecidas del río provocó en 1626 una inundación que afectó a gran parte de la ciudad y fue origen de un suceso en una casa de la calle Harinas donde el agua llegó a desprender un cuadro de la Virgen del Pópulo y las lámparas que lo alumbraban. Estuvieron varios días flotando sobre las aguas, sin que la pintura sufriera desperfectos ni las lámparas se apagasen. El hecho fue considerado milagroso y los propietarios decidieron que el cuadro debería ubicarse en lugar sagrado designado por sorteo. Realizado éste entre las muchas iglesias y conventos de la ciudad le tocó en suerte al convento de Santa Mónica, que sustituyó el nombre de esta santa norteafricana por el de Nuestra Señora del Pópulo.
Esta casa-convento sirvió de alojamiento transitorio a los frailes agustinos en sus idas y venidas al Nuevo Mundo lo que provocó la necesidad de expandir sus instalaciones, por lo que se decidió la construcción de un nuevo convento en terrenos muy cercanos al existente, edificio que contó con varios patios, claustros y una huerta, cuyas obras finalizaron en 1666. La iglesia constaba de tres naves y estaba presidida por el lienzo de la Virgen del Pópulo situado en el altar mayor. En las naves laterales se construyeron varias capillas, en una de las cuales estuvo el Cristo de la Salud (Los Gitanos) desde 1754 hasta 1837.
En 1810 fueron expulsados los frailes por el ejército francés y utilizadas sus instalaciones como alojamiento de tropa. Regresó la comunidad en 1816 y sería nuevamente exclaustrada en 1835 como consecuencia de las leyes de desamortización.
El Ayuntamiento solicitó la cesión del edificio para convertirlo en centro penitenciario dado el pésimo estado en que se encontraba la Cárcel Real de la calle Sierpes sin reformas estructurales desde 1569, sobreocupada y carente de las mínimas condiciones higiénicas. Se concedió la cesión y comenzaron rápidamente las obras de adaptación que culminarían en 1837. Ese mismo año cesaron los cultos, se clausuró la iglesia y se procedió al traslado de los presos.
Los enseres e imágenes fueron repartidos entre varias parroquias de la ciudad, el cuadro de la Virgen del Pópulo se depositó en casa de una familia bienhechora de la comunidad, la biblioteca fue trasladada a la Universidad de Sevilla y varias obras de arte se ubicaron en el Museo de Bellas Artes, donde también se encuentran los paños de azulejos de la fachada.
La cárcel estuvo considerada como una de las mejores de España, los delincuentes comunes ocupaban una zona específica, separados hombres de mujeres, los presos políticos se albergaban en otra e incluso se habilitó un pequeño espacio para varones menores de edad.
Algunas puertas de acceso estaban reforzadas con rastrillos, existió una amplia estancia para el cuerpo de guardia, se acondicionaron tres grandes dormitorios y se instalaron retretes, lavaderos y cocinas, se dotó de servicio médico y enfermería, se destinaron tres salas para servicios legales, una para audiencia, otra para abogados y otra para procuradores, se construyó una capilla y se habilitó un locutorio para recibir visitas.
Este centro penitenciario sólo estuvo en funcionamiento poco más de un siglo, en 1933 los reclusos varones fueron trasladados a la nueva cárcel de La Ranilla y las mujeres aún permanecieron en el edificio, ya casi en estado de ruina, hasta 1935 tras lo cual se procedió a su completa demolición para construir en el solar un nuevo edificio, todavía existente, que se destinó a mercado central para mayoristas conocido como Mercado de Entradores del Arenal. Estuvo en funcionamiento hasta mediados de los años setenta del siglo XX en que fue reconvertido en mercado de abastos.
En la esquina norte del edificio la Hermandad de la Esperanza de Triana colocó en 1955 un retablo, con un paño de azulejos debajo, como recuerdo de la parada que allí hacía el paso en su camino de regreso a Triana, volviéndolo hacia la cárcel desde donde los reclusos le rezaban y cantaban saetas, lo que inspiró a Manuel Font de Anta la composición de su célebre marcha "Soleá dame la mano"
También existe otro retablo de la Hermandad del Baratillo situado en la esquina sur, sin texto alusivo alguno. 
 
Enlaces relacionados:
https://es.wikipedia.org/wiki/Convento_del_P%C3%B3pulo
https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1rcel_del_P%C3%B3pulo
https://postalesyfotosantiguasdesevilla.blogspot.com/2020/06/carcel-del-populo-de-sevilla.html
https://www.diariodesevilla.es/semana_santa/presos-carcel-manana-viernes-santo-esperanza-triana-video_0_1760526218.html
 
Referencias Bibliográficas:
— ARQUITECTURA PENITENCIARIA EN LA SEVILLA DECIMONÓNICA. Alberto Fernández González. Revista "De Arte" Universidad de León. 2023.
—DIOS EN LAS AFUERAS DE LA CIUDAD: EL CONVENTO DE SANTA MARÍA DEL PÓPULO, DE SEVILLA. Rafael Lazcano. Institutum Historicum Augustinianorum Recollectorum. 2017.
— FONDOS Y PROCEDENCIAS: BIBLIOTECAS EN LA BIBLIOTECA DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA. Antonio Ruiz Pérez. Universidad de Sevilla. 2012.
  

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